JULIAN LAGUNA PRINCIPAL COMPLICE DEL GENOCIDIO A LOS CHARRUAS

1831-07-30

TRANSCRIPCIÓN DE CARTA DE LAGUNA AL JEFE DEL E.M.G.

INDICANDO LA ESTRATEGIA PARA EXTERMINAR GRUPOS CHARRÚAS SOBREVIVIENTES

(Fuente: Archivo General de la Nación Montevideo. Guerra y Marina, 1831. Legajo 19, fol. 1051)

“Paysandú, Julio 30 de 1831

El General que suscribe se dirige al Sr. Jefe del E.M.G. para poner en su conocimiento las medidas que ha tomado para exterminar los salvajes que infestan el territorio del Estado.

Demorado por varios accidentes en mi tránsito sólo llegué aquí el 24 del que luce, y como supiese que ese mismo día había marchado hacia Carumbé el Sr. Coronel del (2?) Don Bernabé Rivera, oficié al Jefe de Bella Unión para que pusiese a sus órdenes un piquete de la fuerza de aquella Colonia. Al mismo tiempo dispuse que la milicia de Salto, y veinticinco hombres que tenía el Sargento Mayor Don J.A. Costa se le incorporasen; como también un piquete que estaba en Lunarejo a las órdenes del Capitán Ximénez, y otro que se hallaba en las puntas del Queguay a las del Teniente Don Lorenzo Gonzáles. Estas fracciones reunidas han formado un total de doscientos hombres, con los que debe empezar a obrar aquel Jefe luego que el enemigo sea sentido.

El plan de operaciones es como sigue: el Coronel Rivera se situará con toda la fuerza mencionada en el Arerunguá, mientras tres partidas que he puesto en Carumbé, Buricayupí y Orqueta del Queguay descubren los salvajes y los obligan a abandonar sus bretes; en cuyo caso la fuerza principal debe dividirse en tres gruesas partidas y hostilizarlos activamente: así se priva al enemigo de las ventajas que de otro modo lograrían con su conocida táctica de variar continuamente de rumbo en sus marchas./ [fin de foja 1]

[Foja 2]

Bien que no se sepa con certidumbre el paraje donde se hallan los indios, se supone que existan por los Molles o Blanquillos, donde a favor de los inmensos chircales pueden permanecer ocultos; por esto tampoco puedo decir nada sobre su verdadera fuerza aunque creo no exceda de sesenta hombres de armas.

El abajo firmado cree no deber cerrar esta comunicación, sin recomendar a Vuestra Señoría el espíritu y decisión de la milicia y vecindario de este Departamento, pues que esto sólo forma un elemento muy esencial, al feliz éxito de la empresa que la superioridad ha tenido a bien confiar a su dirección. Lleno por ello gustoso este deber, mientras protesto al Sr. Jefe del E. M. G. la consideración afectuosa que le profesa.

[Firma:] Julián Laguna

Sr. Jefe del E. M. G. del Estado”