ANTE UN NUEVO ANIVERSARIO DE SALSIPUEDES QUE SE APROXIMA

PROCLAMA

Nosotros, orientales provenientes de todos los rincones de la Patria, mujeres y hombres de diferentes credos y divisas, unidos en un sagrado sentimiento común, nos hemos reunido para evocar juntos a los hermanos Charruas cuya sangre gloriosa fue derramada en Salsipuedes y en otros episodios igualmente dolorosos, en el año trágico de 1831.

No somos solo los que estamos aquí. Desde Rocha a Bella Unión, desde Paso del Sena a Río Branco, frente al monumento a los Charruas en el prado de Montevideo o frente al monumento a la familia aborigen en Tarariras, cientos de reuniones se están produciendo al mismo tiempo. En todas ellas hay una vibración en común.

Ese hondo sentimiento que hoy nos une tiene un fondo de admiración por aquellos héroes de nuestra historia más gloriosa, por aquellos seres de elevada espiritualidad, henchidos de amor a la tierra nativa, sin dobleces, de sabia humildad y de altiva fraternidad siempre solidaria con los perseguidores por la injusticia.

Los Charruas son parte inseparable de la gesta de la Patria Vieja, de la Purificación inolvidable, de todo ese sueño fraterno y generoso que fue destruido por la invasión portuguesa de 1817 y que en vano esperamos reviviera después de 1830.

Hoy los orientales estamos divididos en muchos aspectos, pero unánimes en la conciencia de que nos esperan  tiempos difíciles. El coraje, el amor a la tierra, la solidaridad de manos tendidas, la sabiduría serena y dispuesta a aprender humildemente de los demás; los atributos, en fin, de los Charruas, nos resultan imprescindibles.

Por ello, anunciamos solemnemente:

…que no descansaremos hasta que las cosas sean llamadas por su nombre: un genocidio es un genocidio, haya sido cometido en la segunda guerra mundial o en el siglo XIX. Reclamamos para nuestros hijos el derecho a saber la verdad, que incluye la reconstrucción objetiva de episodios históricos trascendentes y el conocimiento de las altísimas cualidades espirituales que embellecieron a nuestros pueblos originarios, ignoradas deliberadamente en un vano intento por disminuir el significado del crimen;

…que exigiremos una revisión de los textos de historia, racistas en su mayoría, que desconocen el rol protagónico de los pueblos originarios, de los afroamericanos, de las mujeres guerreras, mujeres intelectuales y estadistas y de los paisanos humildes, en los años de la Patria Vieja, que fue la etapa mas hermosa de nuestra gesta;

… que exigiremos la repatriación de los restos de los hermanos Charruas que fueron llevados a Francia contra su voluntad en aquella época vergonzosa signada por la Constitución elitista de 1830.

…que esta repatriación será para enterrarlos a su usanza y no para exhibirlos como hacen las sociedades racistas con los cadáveres de los que no pertenecen a su cultura o a su grupo.

Finalmente, anunciamos que el movimiento que aquí nace no tendrá jamás ninguna bandera partidaria y que se cobijara, como corresponde, en la tricolor Artiguista.

El viejo espíritu Charrua no ha muerto. Forma parte de nuestra identidad. Esta vivo en los descendientes directos que aun viven en suelo uruguayo y en el de países hermanos; esta vivo en la mezcla de sangres que da a muchos de nuestros niños el pelo chuzo y los ojos negros de este pueblo originario; pero lo que es mas importante, esta vivo en cada uno de nosotros cuando amamos este paisaje y sus hijos, o cuando adoptamos tercamente una actitud ética, de jugarse por principios, o por mantener la palabra dada, actitud esta que los tiempos actuales parecen ridiculizar.

Lo Charrua esta presente también en algunos de los mejores rasgos de nuestra cultura rural superviviente.

Lo Charrua es necesario si queremos un futuro para nuestro suelo.

Honor eterno a estas mujeres y hombres Artiguistas caídos en Salsipuedes, en Paso del Queguay, en las proximidades de la Cueva del Tigre y en tantos otros pasajes de su martirologio conmovedor.

No bajaremos los brazos. No permitiremos el olvido.

Danilo Anton, Gonzalo Abella, Jango Pérez, Isabel Izquierdo, Ricardo Infante, Esther Francia, Marina Ade, Grupo “Piri” Tarariras, biblioteca  popular Rincón del Pino, San José, Víctor Donabella, Estela Álvarez, Aldo Izquierdo y siguen firmas levantadas desde el 27 de febrero).