CARTA DE RIVERA A FRANCISCO RAMIREZ

1820-06-05-T-Primera carta de Rivera a Francisco Ramírez (Gobernador de Entre Ríos) en que entre varios comentarios políticos le expone su concepto acerca de Artigas (el más sanguinario perseguidor de la humanidad) ambas cartas son escritas en momentos en que Artigas está cruzando Entre Ríos y luchando  con Ramírez para luego exiliarse en Paraguay. Fuente: Archivo de Corrientes, Calle Pellegrini 1384, Sala 2 Don H.F. Gómez, Correspondencia Oficial años 1810-1921, Tomo 09 Folio 053 al 55.

 

(Colocamos los manuscritos tal como estaban en 1936, en que Setiembre R. Vera fotocopió, y aunque los  adulteró con subrayados, la letra está mucho más clara que en la actualidad. Se ha chequeado y se trata del mismo documento que el original encontrado por nosotros en Corrientes).

 

Transcripción:

“El vehemente deseo de restituir la paz a la más poderosa, pero la más desgraciada de las provincias, había ocupado largo tiempo mis meditaciones. Embargado estaba de ese grande objeto, cuando la jornada de Tacuarembó lo hizo más necesario. Fluctuante entre el horror y el Patriotismo paralizaba por momentos mi halagante determinación; mas el bien general superó, ayudado de la invitación que me hizo la Excelentísima Comisión del Cuerpo Representativo de esta Provincia, como lo manifiesta el documento No.1º caminando con la circunspección que merecía asunto tan delicado, y de tanta trascendencia, quise, sin comprometerme, averiguar en su origen el motivo que había impulsado  a obrar al Cuerpo Representativo.- Este era sano a mi ver y además de ser el mío, estaba revestido con el carácter de justo, y conveniente al Territorio. Este descubrimiento hubiere causado la más pacífica transacción, si la desconfianza que hace la desgracia de los Estados, no la hubiere hecho estrepitosa. Sin embargo de todo, la guerra finalizó por el reconocimiento celebrado en mi campo de los Tres Árboles, como aparece del documento No. 2º.

  Mis esperanzas de presentar la quietud a mis infelices paisanos no han sido burladas; porque desde aquellos instantes he podido contener los furores de una natural represalia. La parte que ha tomado la respetable Corporación en general, y algunos miembros en particular, es digna de recomendación y reconocimiento. Por esta concordancia de ideas y deseos se ha innovado la infeliz suerte de la Banda Oriental, preparada por una mal entendida y peor cimentada ambición, cuyos agonizantes efectos, parece que sienten los Pueblos que con todo su poder la sostuvieron.

  Nada habría hecho, si detuviere mis pasos en tan corto recinto, la naturaleza, que jamás pierde sus derechos, reasumiendo su ímpetu/

 me obligan a significar así que de la identidad (…)nace la del interés, que si usted quiere sin manchar el honor de esa Provincia asegurando al contrario las bases de la futura felicidad, y sin desmentir el celo, que tantas veces ha demostrado en defensa del País, puede precedida de la justicia y necesidad restituir las relaciones comerciales al mismo pie que antes; y es conocido que las ventajas inclinarán la balanza a su favor. Todo lo que contribuya a la buena armonía, a cimentar el orden, economía y adelantamiento de esta Provincia no dudo que se conceda por los jefes que la gobiernan, y será el mejor garante de su comportación. Recordaré a usted que en virtud de esta fueron restituidos todos los oficiales prisioneros naturales de esa, después de habérseles socorrido con lo más necesario; paso nunca imaginando por el Jefe que tantas veces se proclamó protector.

  Los materiales para levantar este sólido edificio están preparados, siempre que usted quiera prestarse a la fuerza de las necesidades, y del interés que nos agita. Me conoce usted demasiado para dudar un solo momento de mis intensiones; ellas han girado siempre sobre el estrecho círculo de la buena fe. Por esto digo a usted que todo acto demandado por la conveniencia, y autorizado por la razón, es el más legítimo y por consiguiente merece el sufragio general. De esta clase es la restitución de los oficiales Portugueses, tomados y hechos prisioneros sin antecedentes [de] declaración de guerra; lo es también la reposición del comercio. Por lo primero demostrará usted su rectitud y firmeza; y por lo segundo su humanidad, y extremosa afección a la Provincia de su mando. Cooperarán a este último con todo su poder las fuerzas de mar Portuguesas cuyo Jefe tiene las competentes órdenes para ponerse a disposición de usted cuando lo crea necesario. Mas para que el restablecimiento del comercio tan deseado, no sea turbado en lo sucesivo es de necesidad disolver las fuerzas del general Artigas, principio de donde emanarán los bienes generales, y particulares de todas las Provincias, al mismo tiempo que será salvada la humanidad de su más sanguinario perseguidor. Los monumentos de su ferocidad existen en todo este territorio; ellos excitan a la compasión y mucho más a la venganza.

Por estos principios/

han reconocido el más tierno placer todos los Orientales al nuevo gobierno, que les prestaba todos los beneficios que nacen de la paz. Por  ella disfrutan de un libre comercio todos los Pueblos situados el Uruguay, y Río de la Plata.- Se convencerá usted por las diferentes actas que adjunto con solo este objeto.

Dios guíe a usted muchos años

Montevideo, 5 de Junio de 1820

Fructuoso Rivera

Señor Gobernador de la Provincia de  Entre Ríos,

Don Francisco Ramírez”

3 Respuestas a “CARTA DE RIVERA A FRANCISCO RAMIREZ

  1. esto no quiere decir q Ramirez no descansaria un instante en pedirrle a los porteños q declararan la guerra a Portugal de hecho hay cartas q solicitan el apoyo de Francia y de su ejercito paraguayo!!!

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